Cuando tenía que elegir profesión me decanté por ser psicóloga. Siempre se me había dado bien entender a la gente, escucharles y conseguir que se sintieran mucho mejor. Pero me di cuenta que ese no era el camino de ayudar a la gente, me gustaba la fotografía, quería dedicarme a ello y ayudarles a guardar sus recuerdos. Aún así, de psicología me llevé algo mucho más especial que una carrera, mi mejor amiga, que está ahí pase lo que pase y me apoya incondicionalmente en este camino fotográfico.

Entré a estudiar fotografía en 2008 en diferentes escuelas de Madrid, a hacerme cursos de retoque fotográfico, de iluminación, de newborn, de familias, de maquillaje profesional…, y comencé mi trayectoria profesional como fotógrafa compaginándola con otros trabajos.

Fue en 2020 con la pandemia, que me reencontré con Christian, hermano de una de mis primeras clientas en 2009, y se convirtió en mi gran amor y el pilar fundamental de mi actual carrera como fotógrafa. Con él, pudimos lanzarnos a crear nuestro propio estudio de foto y video «Ilussion Estudio» donde él se encarga de la parte de video y yo de la de foto y así dedicarme única y exclusivamente a la fotografía.

¡No hay nadie mejor para unir tus fuerzas que alguien con tus mismas inquietudes!